Facilismo en el Arte Actual

Facilismo en el Arte Actual
Muchos críticos de arte y artistas, consideran  que la propuesta de Marcel Duchamp con  lo de los Ready Made, desarrollo una visión del arte en donde el facilismo y lo práctico, más que el talento son los elementos visibles, hoy en día cualquier cosas que se pueda colgar es pintura y cualquier objeto que se sostenga solo, es escultura. Lo dice Fernando Botero;  “la actitud es completamente estúpida; romper una tradición de mil años por esta cosa de los Ready Made y todo lo que vino después”, y en realidad, hoy, muchos  artistas tienen una idea y no son ellos los encargadas de realizarla, sino que buscan quien  la ejecute, pero no hay un estilo ni conceptualización permanentes, como muchos entienden debe ser el arte. Se pierde el trabajo y el talento, como dice Botero; “A mí nada me saca de mi pasión del trabajo. Yo vivo para mi pintura, en absoluto; esto no me quita mi entusiasmo.”
Por eso, para muchos, el arte actual es facilista. El artista actual, ya no se conecta con el modelo tradicional de un creador-pensador, cuyo trabajo muchas veces traza  el camino del progreso; ahora, el pintor contemporáneo es otra cosa, algo que no conocemos, ni podemos describir, porque se inventa en cada ocasión, con cada nueva obra.
Esto nos da un  arte sin mayores dimensiones formales o de pocos procesos técnicos, los  materiales y los  lenguajes se compran o se toman prestados sin ningún pudor, por eso, transita sobre la delgada línea, sobre la frontera invisible  de lo genial de lo grotesco, lo brillante de lo detestable, lo sólido de lo trivial.
 Digamos que la Revolución Industrial y el nacimiento de nuevas  tecnologías  al servicio del mundo entero, como la fotografía inicialmente, el cine luego  y posteriormente la Internet tuvieron un papel decisivo en las nuevas imágenes  en que el hombre entiende  la realidad, el lenguaje,  su propio cuerpo e igualmente, las nuevas formas de expresar este nuevo mundo. Y lo que se plantea entonces como un arte vivo, cotidiano y realizado con elementos comunes, se convierte en un arte repetitivo, sin mayor peso y realizado con el mayor facilismo.
Por: Miguel de León 
Critico de Arte Colombiano